La primera imagen a describir, es una publicidad muy controversial de la muy conocida marca de ropa “United Colors of Benetton”.
Es la fotografía en primer plano que va desde la clavícula, hasta unos 2 centímetros más debajo del ombligo de una mujer de tez negra, dando de amamantar a un bebe blanco.
La mujer lleva un sweater de color salmón con una especie de bordados del mismo color; el cual se está sobre sus hombros y desabrochado a su vez, dejando ver su busto. Tiene mangas ajustadas a los antebrazos, y dos botones localizados en la parte inferior de la prenda.
El color de su piel es parejo por todas las partes que se puede observar. Sus pechos son grandes, pero proporcionales a su cuerpo, ya que se puede observar que es una mujer de aproximadamente kilos y unos 48 años de edad.
Sus manos están un tanto arrugadas, especialmente en sus dedos; tiene una cicatriz en su mano izquierda, un poco más debajo de su muñeca. Sus añas están sin pintar y son de aproximadamente 3 o 4 milímetros desde donde termina de estar unida la uña en el dedo. Entre sus manos tiene un bebé de raza blanca. Su mano izquierda se encuentra en el costado derecho de él, y su mano derecha, en la espalda; para así ponerlo contra el pecho de la mujer.
El bebé tiene aproximadamente 5 o 6 meses de nacido. Su mano izquierda la tiene contra el seno derecho de la mujer, del cual está siendo amamantado; su brazo derecho está por debajo del de la mujer. Su pierna izquierda es encuentra semi estirada, y su dedos del pie están contraídos; mientras que su pierna derecha está flexionada, y su pie se encuentra por detrás del brazo izquierdo de la mujer.
Esta imagen es claramente una crítica bastante fuerte hacia el racismo y la discriminación.
Todas las personas, si importar raza, color o creencias; somos iguales. Somos seres racionales que sentimos, actuamos, respiramos e infinidad de características que nos hacen tildar como humanos capaces de realizar cualquier actividad como todo humano en la tierra.
Todas las personas en el mundo estamos unidas por una misión: Hacer el bien. Todos nosotros deberíamos dejar atrás pensamientos absurdos de envidia y odio sólo por diferencias en nuestra piel, creencias u orientación sexual. Todos fuimos enviados por nuestro creador (Dios, Alah, Jehová, El Universo, o incluso la propia mamá) para convivir unos con otros; y amarnos, respetarnos y cuidarnos como si fuésemos todos hermanos.
No hay razón alguna por la cual debamos creernos mejores que otros, y no necesariamente por diferencias físicas; Incluso entre seres de igual raza, creencias y posición económica; han crecido disputas y agresiones.
Todos los seres humanos estamos aquí por alguna razón, ninguna diferencia física si psicológica puede impedirnos expresarnos y demostrarnos el amor que tenemos –o deberíamos tener– entre nosotros. Aprendamos a ser más tolerantes con el prójimo, a entender y ver las cosas desde otro punto de vista, a ayudarnos los unos a los otros sin obtener nada a cambio y a respetar todas las diferencias que nos rodean.Esta imagen no puede ser razón por la cual se presenten disputas y discusiones; simplemente es una representación gráfica de cómo debería ser un mundo ideal, uno sin odio ni discriminaciones; uno en el cuál podamos vivir tranquilos, expresarnos de la forma en que somos y dejar a un lado el miedo y la ira.
Es la fotografía en primer plano que va desde la clavícula, hasta unos 2 centímetros más debajo del ombligo de una mujer de tez negra, dando de amamantar a un bebe blanco.
La mujer lleva un sweater de color salmón con una especie de bordados del mismo color; el cual se está sobre sus hombros y desabrochado a su vez, dejando ver su busto. Tiene mangas ajustadas a los antebrazos, y dos botones localizados en la parte inferior de la prenda.
El color de su piel es parejo por todas las partes que se puede observar. Sus pechos son grandes, pero proporcionales a su cuerpo, ya que se puede observar que es una mujer de aproximadamente kilos y unos 48 años de edad.
Sus manos están un tanto arrugadas, especialmente en sus dedos; tiene una cicatriz en su mano izquierda, un poco más debajo de su muñeca. Sus añas están sin pintar y son de aproximadamente 3 o 4 milímetros desde donde termina de estar unida la uña en el dedo. Entre sus manos tiene un bebé de raza blanca. Su mano izquierda se encuentra en el costado derecho de él, y su mano derecha, en la espalda; para así ponerlo contra el pecho de la mujer.
El bebé tiene aproximadamente 5 o 6 meses de nacido. Su mano izquierda la tiene contra el seno derecho de la mujer, del cual está siendo amamantado; su brazo derecho está por debajo del de la mujer. Su pierna izquierda es encuentra semi estirada, y su dedos del pie están contraídos; mientras que su pierna derecha está flexionada, y su pie se encuentra por detrás del brazo izquierdo de la mujer.
Esta imagen es claramente una crítica bastante fuerte hacia el racismo y la discriminación.
Todas las personas, si importar raza, color o creencias; somos iguales. Somos seres racionales que sentimos, actuamos, respiramos e infinidad de características que nos hacen tildar como humanos capaces de realizar cualquier actividad como todo humano en la tierra.
Todas las personas en el mundo estamos unidas por una misión: Hacer el bien. Todos nosotros deberíamos dejar atrás pensamientos absurdos de envidia y odio sólo por diferencias en nuestra piel, creencias u orientación sexual. Todos fuimos enviados por nuestro creador (Dios, Alah, Jehová, El Universo, o incluso la propia mamá) para convivir unos con otros; y amarnos, respetarnos y cuidarnos como si fuésemos todos hermanos.
No hay razón alguna por la cual debamos creernos mejores que otros, y no necesariamente por diferencias físicas; Incluso entre seres de igual raza, creencias y posición económica; han crecido disputas y agresiones.
Todos los seres humanos estamos aquí por alguna razón, ninguna diferencia física si psicológica puede impedirnos expresarnos y demostrarnos el amor que tenemos –o deberíamos tener– entre nosotros. Aprendamos a ser más tolerantes con el prójimo, a entender y ver las cosas desde otro punto de vista, a ayudarnos los unos a los otros sin obtener nada a cambio y a respetar todas las diferencias que nos rodean.Esta imagen no puede ser razón por la cual se presenten disputas y discusiones; simplemente es una representación gráfica de cómo debería ser un mundo ideal, uno sin odio ni discriminaciones; uno en el cuál podamos vivir tranquilos, expresarnos de la forma en que somos y dejar a un lado el miedo y la ira.
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